A pesar de nuestro profundo anhelo de querer aclararlo y determinarlo todo con detalle, hay en el mundo dos cosas que no se podrán nunca constreñir en una definición: el arte y la belleza.
Cuando se cree saber lo que es o no es el arte, cuando uno piensa poder describir la verdadera belleza con una sola palabra, entonces uno se encuentra a millas de distancia de comprender la infinitud de estos dos conceptos. El hombre es el reflejo de la infinitud de estos dos conceptos ya que parece serle imposible describirlos con una sola palabra. Solamente la fusión de todos sus elementos dan como resultado su unicidad.
No tendríamos que agarrarnos a tantas definiciones y, de vez en cuando, tener el coraje de sentir lo "feo" como "bello" y al revés.